Biodiversidad y espacios protegidos

La biodiversidad hace referencia a la variedad de especies, ecosistemas y formas de vida en la tierra. La actividad del hombre en los últimos siglos ha disminuido considerablemente esta diversidad biológica, propiciando la desaparición de multitud de especies y hábitats; mientras que, de forma simultánea, ha aumentado la conciencia social y el convencimiento de la necesidad de preservarla.
Son diferentes las fórmulas empleadas para intentar salvaguardar los valores naturales, algunas basadas en la protección directa de las especies amenazadas y otras en la conservación de espacios que reúnen ciertos valores. Sin embargo, con la aparición de nuevos modelos de desarrollo han surgido nuevas amenazas, como la llegada de especies que se comportan como “invasoras” fuera de su hábitat natural, desplazando a las especies autóctonas del lugar en el que se establecen.
La gestión y conservación de la naturaleza requiere un profundo conocimiento de las especies y los procesos ecológicos, así como de las interacciones y efectos de las actividades que el hombre desarrolla en el medio con estos.

Flora y fauna
La flora y la fauna son los principales componentes de la biodiversidad de un territorio. En el caso de la fauna, el conocimiento del estado de las poblaciones animales es básico para su adecuada gestión y conservación, realizándose mediante censos, inventarios, seguimientos o similares, en los que se aplican técnicas de muestreo (rastros, observación directa, fototrampeo, escuchas, trampeo, etc.) tan variadas como grupos faunísticos y circunstancias de muestreo puedan existir
Destaca el caso de especies amenazadas que, por definición cuentan con escasos ejemplares, resultando más difícil su detección en campo y debiendo por tanto adaptar el método de seguimiento. Lo mismo cabe señalar para la flora y vegetación, dado que requiere diseñar el inventario o seguimiento en función de los objetivos establecidos, que pueden resultar muy diferentes según el estudio a elaborar, por ejemplo, buscar la presencia de una planta relicta de ambientes muy específicos o caracterizar la vegetación de un amplio territorio, que requerirá de técnicas de muestreo.

Planificación y gestión de espacios naturales protegidos
Como en cualquier otra disciplina, la planificación es básica para alcanzar las metas y objetivos establecidos. En el caso de los espacios naturales protegidos, resulta una obligación establecida por la normativa vigente en materia de conservación del patrimonio natural, la aprobación de instrumentos de planificación que rijan la ordenación y gestión de los usos y actividades a desarrollar dentro del espacio, de tal forma que sean compatibles con la...
conservación de los valores naturales que supusieron su declaración. En concreto se refiere a la aprobación previa de un PORN (plan de ordenación de los recursos naturales) y, con posterioridad a la declaración del espacio, a la aprobación de un PRUG (plan rector de uso y gestión).
Una vez aprobados estos instrumentos de planificación como normativa del espacio, su gestión diaria requiere evaluar la adecuación de cada una de las actuaciones que se pretendan realizar en el mismo a lo establecido en el PORN o/y PRUG correspondiente.
ADRA cuenta con experiencia tanto en la elaboración de instrumentos de planificación y gestión de espacios naturales protegidos, como en la aplicación de los mismos mediante la evaluación de actuaciones y su ajuste a la normativa del espacio.

Red Natura 2000
La Red Natura 2000 es una red ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad que tiene como finalidad la preservación de las especies y los tipos de hábitats naturales de interés comunitario mediante la designación de Zonas de Especial Conservación (ZEC) o Lugares de Importancia Comunitaria (LIC), según cuenten o no con medidas de gestión, o Zonas de Espacial Protección para las Aves (ZEPA), de acuerdo con la Directiva Hábitats y la Directiva Aves, respectivamente.
Al igual que en otros espacios naturales protegidos, los espacios de la Red Natura 2000 requieren la elaboración de instrumentos de planificación denominados planes de gestión. La Directiva Hábitats, establece además un procedimiento para la aprobación de planes o proyectos que puedan afectar a los espacios que integran esta red de espacios, lo cual requiere la elaboración de un documento de análisis ambiental denominado “estudio de afecciones Natura 2000” por parte del promotor así como una evaluación de sus repercusiones por parte del órgano ambiental. Asimismo puede requerir la definición y ejecución de medidas compensatorias con antelación a la realización del plan o proyecto.
ADRA cuenta con una importante experiencia en el apoyo técnico al órgano gestor en el proceso de evaluación de las repercusiones de planes y proyectos sobre la Red Natura 2000, en la elaboración de estudios de afecciones a Natura 2000, así como en la elaboración de planes de gestión de dichos espacios.
Asimismo, la aplicación de medidas activas de gestión conlleva la puesta en marcha de proyectos ambientales de toda índole, en los que ADRA puede aportar su experiencia en este campo.

Conectividad ecológica
Circunstancias como el incremento exponencial del tráfico rodado y sus infraestructuras lineales (desde carreteras comarcales a grandes autovías), así como la intensificación del uso del territorio, solo por citar algunas, han obligado al desarrollo de una nueva visión ecológica del territorio, en la que no solo se tiene en cuenta los hábitats presentes, sino cómo se distribuyen en relación a elementos de fricción o barreras, que pueden dificultar la movilidad de determinadas especies.
Los estudios de conectividad ecológica resultan especialmente relevantes para especies con estrictos requerimientos de hábitat y amplias áreas de campeo o de dispersión. Requieren de un conocimiento detallado del territorio y de los requerimientos ecológicos de las especies objetivo. Su análisis resulta complejo, por lo que se realiza mediante aplicaciones informáticas específicas sobre GIS (conefor), que permiten extraer interesantes conclusiones para la determinación de corredores ecológicos, estudio de la permeabilidad territorial y fragmentación ecológica, identificación de pasos críticos, etc.

Especies invasoras
La translocación voluntaria o fortuita de numerosas especies de flora y fauna procedentes de cualquier rincón del planeta constituye quizás, en estos momentos, la principal amenaza para la conservación de multitud de especies de nuestros ecosistemas ibéricos, algunas de ellas en grave riesgo.
La medida fundamental es evitar la llegada de dichas especies; sin embargo, resulta poco menos que imposible, por lo que actualmente, dada la enorme...
complejidad del problema, los esfuerzos se centran básicamente en intentar poner freno o ralentizar su avance una vez detectada su presencia, y ensayar medidas de erradicación, que muy rara vez consiguen ser plenamente eficaces.
El primer paso para determinar el problema es conocer la situación de la población invasora en el territorio, siendo necesario también conocer su ecología tanto en el lugar de origen, como en su nuevo hábitat. Partiendo de lo anterior y de otras experiencias realizadas, se platearán estrategias y métodos de control o erradicación, teniendo en cuenta en todo caso la conservación de la funcionalidad del ecosistema en el que habita.
ADRA cuenta con experiencia en la lucha contra especies invasoras, habiendo realizado tareas de diseño y seguimiento de la erradicación de especies como el plumero, la chilca, o el eucalipto (si bien ésta no es estrictamente invasora) en zonas de alto valor ecológico.