Evaluación, seguimiento y restauración ambiental

Todo plan o proyecto que pueda tener efectos significativos sobre el medio ha de someterse a una adecuada evaluación ambiental para garantizar su conservación y promover un desarrollo compatible.
Dentro del procedimiento de evaluación ambiental y de acuerdo con la normativa vigente en esta materia, los promotores deben asegurar la plena integración de los aspectos ambientales en sus actuaciones mediante un adecuado diseño de las mismas, basado en el análisis de alternativas, la evaluación de posibles impactos y la definición de las medidas oportunas para evitar o mitigar posibles efectos negativos, estableciendo–en su caso- un seguimiento de los trabajos previstos. Además, para aquellas actuaciones que se pretendan ejecutar en lugares que forman parte de la Red Natura 2000, se debe incluir un estudio de afecciones específico a los valores naturales que supusieron la declaración de dichos espacios.
ADRA ofrece su amplia experiencia en este campo, los conocimientos adquiridos durante toda su trayectoria y el carácter multidisciplinar de su equipo humano para la elaboración de todo tipo de estudios y documentos ambientales (estudio ambiental estratégico y estudio de impacto ambiental, programa de vigilancia ambiental, proyectos de restauración ecológica y paisajística, estudios de paisaje, entre otros), así como para el asesoramiento durante el proceso de tramitación que en cada caso sea preceptivo.

Evaluación ambiental (EIA y EAE)
Al objeto de compatibilizar la conservación de los valores naturales con el desarrollo de usos y actividades en el medio resulta imprescindible la evaluación previa de cualquier plan (evaluación ambiental estratégica) o proyecto (evaluación de impacto ambiental) que pueda tener repercusiones significativas en el mismo, de tal forma que el órgano ambiental determine si las afecciones que se derivan de dichas actuaciones son asumibles, y por tanto pueden llevarse a cabo, o de lo contrario no pueden realizarse.
En función de las características y alcance de cada actuación, la evaluación ambiental seguirá un procedimiento u otro, debiendo adaptar el contenido y estructura de dichos estudios a cada caso. La evaluación ambiental es un proceso iterativo de incorporación de los aspectos ambientales en el diseño y ejecución de cada actuación, en el cual participan diferentes agentes y organismos en sucesivas fases de consulta pública.
En ADRA, gracias a nuestra dilatada experiencia en la elaboración de estudios ambientales y el apoyo técnico a órganos ambientales en el proceso de evaluación de las repercusiones de planes y proyectos, conocemos con detalle dichos procedimientos así como las características del medio y los potenciales impactos sobre éste, lo cual nos da una visión amplia e integradora que nos permite ofrecer a nuestros clientes un servicio integral en la tramitación de proyectos con incidencia ambiental

Estudios de afecciones a la Red Natura 2000
En caso de que los planes o proyectos puedan afectar directa o indirectamente a la Red Natura 2000, la Directiva Hábitats y la normativa en materia de conservación de la naturaleza establecen la obligación de elaborar un estudio específico de afecciones a dichos espacios protegidos, al objeto de asegurar el mantenimiento de la integridad ecológica y la coherencia global de la misma.
Dicho estudio debe evaluar de forma específica los posibles impactos de la actuación sobre los tipos de hábitats naturales de interés comunitario y las especies que motivaron la declaración del espacio Red Natura 2000.
ADRA cuenta con dilatada experiencia tanto en la elaboración de estudios de afecciones Natura 2000 como en el asesoramiento técnico al órgano gestor para la evaluación de las repercusiones de planes y proyectos de muy diversa naturaleza sobre dicha red de espacios.

Medidas ambientales
Tanto los estudios ambientales estratégicos y de impacto ambiental como los estudios de afección a la Red Natura 2000 requieren la definición de medidas ambientales que eviten o mitiguen las posibles repercusiones negativas que los planes o proyectos puedan generar, tanto en fase de construcción como en fase de explotación, sobre los valores naturales presentes en el ámbito de actuación y sobre la integridad de los procesos ecológicos en los que intervienen de forma directa o indirecta.
Estas medidas pueden ser muy variadas y deben adaptarse a las condiciones del lugar y a la actuación a llevar a cabo. Las medidas más importantes son las medidas preventivas, encaminadas a evitar que se produzca el impacto. En su defecto, una vez ocurrido éste se deberá recurrir a la adopción de medidas correctoras del impacto, si es posible, o de lo contrario, medidas compensatorias mediante la creación en nuevos emplazamientos de estructuras ecológicas similares a las afectadas. Una correcta definición de las medidas ambientales resulta esencial en cualquier procedimiento de evaluación ambiental, requiriendo de un profundo conocimiento tanto de los métodos habituales de ejecución de las obras, como de la respuesta ecológica de los diferentes ecosistemas ante la alteración de uno o varios de sus elementos o procesos. Es crítico para el éxito de estas medidas la correcta aplicación de las mismas durante la fase de ejecución y vida útil de la actuación, mediante un adecuado plan de vigilancia ambiental.
ADRA ha participado en la definición y diseño de numerosas medidas ambientales, en proyectos de muy diversa naturaleza a desarrollar en ambientes variados, especialmente en obras en ríos, espacios naturales protegidos y otras áreas de alto valor ecológico. Aplicamos todos nuestros conocimientos técnicos y ecológicos para la definición de las medidas más adecuadas según la tipología de la actuación pretendida.

Vigilancia ambiental
Los planes o proyectos que se sometan a un procedimiento de evaluación ambiental deben contar con un programa de vigilancia ambiental que permita asegurar y verificar la compatibilidad de las actuaciones con el medio, y la eficacia de las medidas ambientales definidas en el procedimiento ambiental, así como detectar aspectos que no hubieran sido tenidos en cuenta. Constituye por tanto una fase fundamental para el éxito del procedimiento ambiental.
ADRA ha participado en el diseño y control de numerosos programas y planes de vigilancia ambiental, en obras de diferente naturaleza y distintos ámbitos, terrestres y acuáticos, y particularmente dentro de espacios naturales protegidos y ecosistema fluviales.
Para la realización del control y seguimiento ambiental contamos con medios instrumentales avanzados y personal técnico especializado, capaces de realizar seguimientos periódicos y de carácter flexible que garanticen el éxito de las medidas planteadas y permitan responder de manera adecuada ante situaciones imprevistas. El perfil técnico de nuestro equipo, nos permite no solo abordar los aspectos estrictamente ambientales, sino también dar soluciones o alternativas de tipo constructivo a los problemas detectados durante el control, gracias a nuestro conocimiento en materia de construcción y obra civil.

Restauración ecológica y paisajística
Se puede decir que toda actuación supone un efecto sobre el medio en el que se desarrolla, por lo que generalmente requiere la aplicación de medidas correctoras o compensatorias para paliar sus efectos, al objeto de restablecer dicha zona a su estado inicial o al menos crear unas condiciones mínimas adecuadas que favorezcan el normal desarrollo de las dinámicas y procesos naturales y permitan lograr su recuperación ecológica y paisajística en un futuro.
Entre las múltiples técnicas de restauración que se emplean más comúnmente destaca la bioingeniería, que en los últimos años se ha incorporado en todo tipo de proyectos, dado que proporcionan soluciones más flexibles que las técnicas convencionales y adaptadas a la conservación de los ecosistemas, permitiendo asimismo una mejor integración paisajística. El éxito de una medida de restauración depende tanto de un buen diseño de la solución como de una correcta ejecución, por lo que es crucial prestar toda la atención posible a esta fase.
ADRA posee gran experiencia en la elaboración de proyectos de restauración de áreas afectadas por actuaciones humanas, aportando soluciones innovadoras y sostenibles, así como en el asesoramiento técnico a diferentes órganos gestores para la definición de medidas de restauración ambiental y paisajística a implementar durante el procedimiento de evaluación de repercusiones de proyectos.

Estudios del paisaje
El paisaje forma parte de nuestro patrimonio, no siendo únicamente un aspecto estético o visual, sino que refleja la evolución y la trasformación de las áreas naturales como resultado tanto de las dinámicas naturales como de los procesos antrópicos a lo largo del tiempo. Es por ello que, además de la relevancia estética que tiene desde el punto de vista del ser humano como observador de una escena, tiene implicaciones de carácter ecológico por cuanto supone una determinada distribución espacial y estado de conservación de los elementos naturales sobre el territorio.
La ordenación y gestión del paisaje se concreta generalmente en el “estudio del paisaje”, como instrumento de ordenación esencial que incorpora los aspectos paisajísticos en la planificación territorial y urbanística, planteando medidas específicas para su caracterización, valoración y protección. Es por tanto una herramienta muy útil, por ejemplo, para la ordenación de futuros desarrollos urbanos o la definición de espacios verdes, entre otros aspectos.
ADRA cuenta con experiencia en la realización de estudios del paisaje, generalmente como parte de estudios ambientales más amplios, así como con herramientas técnicas (GIS) para el análisis y estudio del paisaje.